El proyecto “Violeta: florecer en la adversidad”, es expresión de mi compromiso con la conciencia medioambiental y cultural. Este proyecto se inspira en la resiliencia de la violeta del Teide, una flor que, a pesar de las condiciones adversas, revela su belleza y simboliza la fortaleza en tiempos difíciles. La pieza central de este proyecto, la canción “La Violeta del Teide”, también rinde homenaje a la mujer como fuente de vida. El color violeta, asociado con la fuerza y creatividad femenina, junto con la integración de ritmos del folklore canario, enriquecen esta obra, que invita a reflexionar sobre nuestra conexión con la naturaleza. Con esta iniciativa ha sido seleccionada por el festival internacional MATE.